martes, 21 de marzo de 2017

ESTO ES UN INFIERNO! Lectura a voce alta -23/03 a las 19:30h.



Último encuentro de “¡ESTO ES UN INFIERNO! El Infierno de Dante Alighieri: una lectura a voce alta”. Después de una breve introducción de Chiara Giordano, Guadalupe Grande leerá el canto XXXIV del Infierno en castellano en la traducción de Ángel Crespo. Nos acompaña con algunas reflexiones Javier Pérez. Seguidamente, Pino leerá el canto en italiano.
¡Esto es un Infierno!
El Infierno de Dante Alighieri: una lectura a voce alta


El proyecto El Infierno de Dante Alighieri: una lectura a voce alta nace con una doble intención. Por un lado, queremos redescubrir la fuerza y la actualidad de la poesía de Dante y del pensamiento ético  que la sostiene. Seguir al Sommo Poeta en su descenso a los infiernos –a nuestro propio infierno individual y social– nos acercará a una palabra poética que se aleja de la esfera privada de la contemplación y del sentimiento para afirmarse como acción estética, ámbito de la reflexión filosófica y política, voz de y para la «cittade». Además, buscamos reivindicar la lectura colectiva, en voz alta, como un espacio de encuentro, de escucha y de participación. En cada encuentro, pues, pondremos en común ideas y conocimientos, dejaremos resonar las palabras de Dante (que leeremos tanto en italiano como en la traducción al castellano de Ángel Crespo) y, finalmente, nos abandonaremos al placer de su música. El viaje por la selva oscura termina con el canto XXXIV.
Dante y Virgilio entran en la cuarta zona de Cocito, la  Judeca, adonde expían sus pecados los que traicionaron a sus benefactores. Aquí ninguna alma habla, ninguna es identificada, están totalmente atrapadas en el hielo, inmóviles en las posiciones más variadas. En el aire opaco que rodea el pantano helado empieza a vislumbrarse una figura enorme, como un molino cuyas palas giran en el viento. Se trata de la mole gigantesca de Lucifer, el cuerpo medio plantado en el pantano. El rey del Infierno tiene tres caras, la anterior roja, negra la izquierda y blanco-amarilla la derecha; las tres bocas hacen pedazos incesantemente a tres pecadores, quienes traicionaron las dos autoridades supremas, la temporal y la espiritual: Judas, Bruto y Cassio.  Pero ya viene el tiempo de salir: a través de una galería estrecha los dos poetas alcanzan la superficie de la tierra.

Guadalupe Grande Aguirre nació en Madrid en 1965. Es licenciada en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid. Es hija de los poetas Francisca Aguirre y Félix Grande y nieta del pintor Lorenzo Aguirre. Ha publicado los libros de poesía El libro de Lilit, Premio Rafael Alberti, La llave de niebla, Mapas de cera y Hotel para erizos. Sus poemas figuran en revistas así como en antologías de ámbito nacional e internacional. Junto a Juan Carlos Mestre realizó la selección y traducción de La aldea de sal, antología del poeta brasileño Lêdo Ivo. Ha sido invitada a recitar en la I Muestra Iberoamérica de poesía, Manizales (Colombia, 2003), Encuentros Culturales, Pereira (Colombia, 2003), Universidad de la Sapienza (Roma, 2004, 2006), Festival Internacional de Biscra (Argelia, 2005), Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2006), Festival Internacional de Poesía de Bogotá (2007), Instituto Cervantes (Cracovia, Varsovia, 2007) y Roma (2008) Festival Internacional de Poesía de Sarajevo (2008) e INVERSO 2011 (Festival de poesía independiente de Madrid). Como crítico literario ha colaborado desde 1989 en diversos diarios y revistas culturales, como El Mundo, El Independiente, Cuadernos Hispanoamericanos, El Urogallo, Reseña, etcétera. En el año 2008 obtuvo la Beca Valle-Inclán para la creación literaria en la Academia de España en Roma. En el ámbito de la edición y la gestión cultural ha trabajado en diversas instituciones como los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, la Casa de América y el Teatro Real. Desde ese año, comienza a experimentar con la fotografía y el collage. En la actualidad es responsable de la actividad poética de la Universidad Popular José Hierro, San Sebastián de los Reyes, Madrid.